Hoy imperan las tinieblas...
El sol es intimidado por la noche y teme mostrar su rostro
la luna se esconde de vergüenza
y las estrellas son opacadas por espesas nubes de tormenta
Solo la luz de los relámpagos
permite ver el espectáculo de allá abajo
mientras el estruendoso caer de la lluvia
destruye todo posible silencio
El viento sopla una aguda canción
aúlla los versos que le enseñó el océano
y los dedica a su amada tierra
esta le responde con el crujir de las montañas
Esta es una noche borrascosa
pero no una triste
El aire baila y canta con la lluvia
y la tierra es salpicada con la melodía de la alegría
Un rayo alcanza un desafortunado árbol
el fuego hace acto de presencia
con sus lenguas brillantes y ardientes
purifica con su abrazo al rojo vivo
El fuego también desea bailar
influenciado por la tempestad del viento
y apaciguado por lo estricto de la lluvia
muestra una danza hipnótica de luminosos colores
Por fin las nubes se adelgazan
y satisfechas emprenden su retirada
un rayo dorado atraviesa el cielo
bañando con su luz al mundo entero
El sol por fin se ha dignado a salir
el fuego y la lluvia se han marchado
dejando solo un rastro de charcos y cenizas
que a la vida harán renacer con más fuerza
El viento también ha callado
pero no por completo
pues aún puede escucharse su eco
repitiendo los versos que con pasión dedica a su amada tierra